EL EMPIRISMO es una teoría filosófica que enfatiza el papel de la experiencia,
ligada a la percepción sensorial, en la formación del
conocimiento. Para el empirismo más extremo, la experiencia es la base de
todo conocimiento, no sólo en cuanto a su origen sino también en cuanto a su
contenido. Se parte del mundo sensible
para formar los conceptos
y éstos encuentran en lo sensible su justificación y su limitación.
El empirismo,
bajo ese nombre, surge en la Edad Moderna como fruto maduro de una tendencia
filosófica que se desarrolla sobre todo en el Reino Unido
desde la Baja Edad Media. Suele considerarse en contraposición al llamado racionalismo,
más característico de la filosofía continental. Hoy en día la oposición
empirismo-racionalismo, como la distinción analítico-sintético, no
suele entenderse de un modo tajante, como lo fue en tiempos anteriores, y más
bien una u otra postura obedece a cuestiones metodológicas y heurísticas
o de actitudes vitales más que a principios filosóficos fundamentales. Respecto
del problema de los universales, los
empiristas suelen simpatizar y continuar con la crítica nominalista
iniciada en la Baja Edad Media.
En la Antigüedad clásica, lo empírico se refería al
conocimiento que los médicos, arquitectos, artistas y artesanos en general
obtenían a través de su experiencia dirigida hacia lo útil y técnico, en
contraposición al conocimiento teórico concebido como contemplación de la
verdad al margen de cualquier utilidad.
Historia
Antiguas
formas de empirismo incluyen las labores epistemológicas
de Buda en oriente. Sin embargo, aquí se considera la evolución de las
actitudes filosóficas occidentales.
Edad Antigua
En la Antigüedad clásica existía una clara separación
entre:
El
conocimiento por la experiencia y su resultado: la técnica
y el trabajo productivo. Lo que se ha entendido históricamente como
"artes" y "oficios".
El
ideal del conocimiento teórico que comprende dos ámbitos:
La ciencia:
Entendida ésta como un conocimiento universal y necesario.
Trata del saber de las últimas causas
y de los primeros principios, lo que hoy se entendería como
el fundamento de la realidad, la metafísica
La praxis:
Como ideal del conocimiento práctico
que dirige la acción hacia el logro del bien y la felicidad,
que a su vez se desenvuelve en dos ámbitos:
La
consecución del bien individual, la felicidad
como Ética
La
consecución del bien común social, la política.
En la Antigüedad clásica el conocimiento teórico y práctico, como
saber universal y necesario, ideal del «saber» es independiente de la
experiencia,
y constituye la Sabiduría. La máxima expresión como conocimiento de la verdad,
como ciencia,
es la Metafísica
y el modelo ideal de vida el más cercano posible a la felicidad,
como ética,
constituyen el ideal del sabio.
Representantes del Empirismo
Aristóteles
Tal vez sea Aristóteles
quien mejor expresó el valor del conocimiento de la experiencia, por más que lo
considerara sometido al supremo valor de lo teórico. En su Metafísica (982b 11-32), Aristóteles
concibe al conocimiento como un proceso:
Se parte de lo común con los animales dotados de sensación y
memoria y, por tanto, con experiencia; es la acumulación de experiencia lo
que a los hombres hace «expertos».
Más perfecto es el conocimiento de dicha experiencia unida a
la reflexión, lo que convierte a los hombres en “artesanos”; lo que hoy
denominaríamos técnicos (médicos, arquitectos,
estrategas, etc.)
La perfección de la función racional humana se manifiesta en
la suprema facultad de elevarse a los fundamentos de dichos conocimientos
a través de las causas hasta los primeros principios; es en esto en lo que
el hombre se asemeja a los dioses, el saber de una Ciencia primera,
entendida hasta el siglo XVIII como Metafísica. Esto solo es posible en la
medida en que una sociedad tiene asegurados los bienes materiales, y por
tanto puede dedicar a los «hombres libres» a la «inutilidad» del
pensamiento en búsqueda de la verdad de la ciencia.
De suerte que, si filosofaron para huir de la ignorancia, es claro
que buscaban el saber en busca del conocimiento, y no por ninguna utilidad. Y
así lo atestigua lo ocurrido. Pues esta disciplina comenzó a buscarse cuando ya
existían casi todas las cosas necesarias y las relativas al descanso y al
ornato de la vida. Es, pues, evidente que no la buscamos por ninguna utilidad
sino que así como llamamos hombre libre al que es para sí mismo y no para otro,
así consideramos a ésta como la única ciencia libre, pues ésta sola es para sí
misma. Por eso también su posesión podría con justicia ser considerada impropia
del hombre. Pues la naturaleza humana es esclava en muchos aspectos; de suerte
que según Simónides, «sólo un Dios puede tener tal privilegio, aunque es
indigno de un varón buscar la ciencia a Él proporcionada.»
Aristóteles,
Metafísica (982b 11-32)
Aristóteles es propiamente un filósofo de tipo racionalista como
no podía ser menos en un discípulo aventajado de Platón; admite un conocimiento
metafísico
del ente en cuanto tal; es el fundador de un sistema lógico que garantiza que,
si se parte de verdades y se razona correctamente, se llegará a nuevas
verdades,
tal como define la forma argumentativa por excelencia, el silogismo,
partiendo de la capacidad del entendimiento para llegar al conocimiento
verdadero e intuitivo de los principios
y la intuición de las esencias como formas sustanciales
de las cosas.
Sin embargo, Aristóteles también es el primero que reflexiona
sobre el valor del conocimiento por la experiencia y los razonamientos inductivos, es decir al
conocimiento científico como «observación de la naturaleza»: biología,
medicina,
etc.
John Locke
nació en Wrington
(cerca de Bristol),
Inglaterra,
el 29 de agosto de 1632. Se educó en la Westminster School y en la Christ Church de Oxford. En 1658 se convirtió en tutor
y profesor de Griego y Retórica. Más tarde volvió a Oxford y estudió medicina.
La fama de
Locke era mayor como filósofo que como pedagogo.
Prácticamente todo el pensamiento posterior fue influenciado por su empirismo,
hasta desembocar en el escepticismo de Hume.
En lo pedagógico, Locke no pretendió crear un sistema educativo, sino explicar
los lineamientos de la educación para los hijos de la nobleza, por consiguiente
sus ideas representan tanto un reflejo de la percepción pedagógica de su tiempo
como una reflexión profunda sobre sus bondades, defectos y alcances.
Influyó de
forma determinante en las ideas de la Revolución Gloriosa y la Declaración
de Derechos Británica de 1689.
Tras algunas
vicisitudes en el mundo de la política internacional, que le valieron no pocos
problemas, Locke volcó la experiencia de su vida intelectual en dos obras
cumbre: Ensayo sobre el entendimiento humano (1690) y Pensamientos
sobre educación (1692).
PRINCIPIOS DEL EMPIRISMO
concluyo esta actividad el dia de hoy con la publicación de este articulo citando al autor argentino en su obra El Proceso de la Investigacion: "...el conocimiento cientifico es uno de los modos posibles del conocimiento, quizas el mas util o el mas desarrollado, pero no por eso el unico, o el unico capaz de proporcionarnos respuestas para nuestros interrogantes. Y es importante a nuestro juicio distinguir nitidamente entre estas diversas aproximaciones para procurar que ningun tipo de conocimiento pueda considerarse como el unico legitimo y para evitar que un vano afan de totalidad haga de la ciencia una oscura mezcla de deseos y de afirmaciones racionales. Porque cuando el campo del razonamiento es invadido por la pasión o la emoción este se debilita, lo mismo que le sucede a la intuición religiosa o estética cuando pretende asumir un valor de saber racional que no puede..." (Sabino Carlos, 1992,p.19)
Escuela
filosófica Es una agrupación de filósofos (escuela de pensamiento, corriente
de pensamiento, corriente filosófica, doctrina filosófica o movimiento
filosófico) que por razones didácticas o de clasificación se han agrupado
por quien ha decidido identificar con una etiqueta o denominación conjunta los rasgos
comunes en su manera de pensar o de proceder en relación a la filosofía, su común procedencia geográfica
o su cercanía cronológica.
Escuelas Filosoficas de Occidente
Edad Moderna
Neoplatonismo
Humanismo
Racionalismo
Empirismo
Edad Contemporánea
Enciclopedismo
Idealismo
Positivismo
Neopositivismo
Existencialismo
Irracionalismo
Vitalismo
Personalismo
Marxismo
Escuela de la praxis
Estructuralismo
Humanismo marxista
Humanismo cristiano
Escuelas anarquistas
Postmodernismomilalo
DeconstruccióN
EL RACIONALISMO
ELRACIONALISMO (del latín, ratio, razón) es una corriente filosófica que se desarrolló en Europa
continental durante los siglos XVII y XVIII, formulada por René Descartes,y es el sistema de
pensamiento que acentúa el papel de la razón en la adquisición del
conocimiento, en contraste con el empirismo,
que resalta el papel de la experiencia sobre todo el sentido de la percepción;
yse complementa con el criticismo
de Immanuel Kant, definida como ladoctrina epistemológica
que pretende establecer los límites del conocimiento cierto a través de una investigación sistemática de
las condiciones de posibilidad
del pensamiento.
HISTORIA
El
Racionalismo ha aparecido de distintas formasdesde las primeras etapas de la filosofía occidental,
la mas antiguase encuentra en Platón,
quien fue un filosofonativo de Atenas,
Grecia, en el año 428 A.C., y afirmaba que el conocimiento estaba basado
esencialmente en creencias verdaderas justificadas; una creencia influyente que
llevó al desarrollo más adelante de la epistemología. En el Teeteto,
Obra literaria escrita con estilo de dialogo, que trata sobre la naturaleza del
saber, Platón distingue entre la creencia y el conocimiento por medio de la
justificación. Muchos años después,Edmund Gettier demostraría los problemas de las creencias verdaderas
justificadas en el contexto del conocimiento.
Platón,creía que los sentidos no pueden
procurarnos un verdadero saber, sino una mera opinión, debido a que el mundo de
la experiencia está en un continuo cambio. El griego superponía al mundo
sensible, otro, suprasensible - el mundo de las Ideas -, el mundo de las
esencias ideales metafísicas, y agregaba que las Ideas son los modelos de las
cosas empíricas, que deben su manera de ser, su esencia, a su participación en
las Ideas.
Según Platón todo conocimiento es una reminiscencia, lo que
constituía su teoría de la anamnesis. Preconizaba que el alma había contemplado
las Ideas en una existencia pre terrenal y que se acordaba de ellas al
producirse la percepción sensible. Tal teoría no tenía ninguna significación
espiritual, aunque Plotino, filósofo griego discípulo y seguidor de Platón y
creador del neoplatonismo; y San Agustín
han tratado con este racionalismo trascendente. Plotino coloca el mundo de las
Ideas en el NUS cósmico, o sea, el Espíritu del Universo: nuestro espíritu es
una emanación del cósmico.
Plotino afirmaba: La parte racional de nuestra alma es alimentada e iluminada
continuamente desde arriba, idea que recoge San Agustín y le da sentido
cristiano.
El Dios cristiano ocupa el lugar del NUS y las Ideas se convierten en las ideas
creadas de Dios. Así, el conocimiento tiene lugar siendo el espíritu humano
iluminado por Dios, porque las verdades y los conceptos son irradiados por Dios
a nuestro espíritu. Aunque, hacia el final de su existencia, San Agustín
reconoce que, junto a este saber de iluminación divina, existe otro, cuya
fuente es la experiencia. Esto es lo que llama Racionalismo Teológico.
El Racionalismo se identifica ante todo con la tradición que proviene del
filósofo y científico francés del siglo XVII René Descartes, quien decía que la geometría
representaba el ideal de todas las ciencias y también de la filosofía. Mantenía
que sólo por medio de la razón se podían descubrir ciertas verdades
universales, evidentes en sí, de las que es posible deducir el resto de
contenidos de la filosofía y de las ciencias. Manifestaba que estas verdades
evidentes en sí eran innatas, no derivadas de la experiencia. Este tipo de
racionalismo fue desarrollado por otros filósofos europeos, como el holandés Baruch Spinoza y el pensador y matemático alemán Gottfried Wilhelm Leibniz. Se opusieron a ella los empiristas británicos,
como John Locke y David Hume, quienes creían que todas las ideas procedían de los sentidos.
El término Racionalismo tiene un significado muy
amplio: en general, llamamos racionalista a toda posición filosófica que prima
el uso de la razón frente a otras instancias como la fe, la autoridad, la vida,
lo irracional, la experiencia empírica.
Es
racionalista todo aquél que cree que el fundamento, el principio supremo, es la
razón. Junto
con ello, cabe ser racionalista en relación con un género de cuestiones y no
serlo en relación con otro. El término “racionalismo” se usa comúnmente en la
historia de la filosofía para designar una cierta forma de fundamentar el
conocimiento: cabe pensar que el conocimiento descansa en la razón, o que
descansa en la experiencia sensible; así, puesto que valoraron más la razón
que los sentidos, podemos llamar a Parménides, Platón y Descartes
racionalistas; y podemos decir que Aristóteles, Santo Tomás y, por supuesto,
Hume, tienden al empirismo, dado el valor que dieron a la experiencia sensible
o percepción.
El Racionalismo sostiene que la fuente de conocimiento es la razón y rechaza la
idea de los sentidos, ya que nos pueden engañar; defiende las ciencias exactas,
en concreto las matemáticas y dice que posee contenidos innatos, es decir, ya
nacemos con conocimientos, solo tenemos que "acordarnos" de ellos.
Usa el método deductivo como principal herramienta para llegar al verdadero
conocimiento.
El Racionalismo en Ética es la afirmación de que ciertas ideas morales primarias son
innatas en la especie humana y que tales principios morales son evidentes en sí
a la facultad racional.
El Racionalismo en La Filosofía de La Religión afirma que
los principios fundamentales de la religión son innatos o evidentes en sí y que
la revelación no es necesaria, como en el deismo. Desde
finales del siglo XIX, el racionalismo ha jugado un papel antirreligioso en la
teología.
Principales
Representantes
René Descartes (La Haye, Turena francesa, 1596 - Estocolmo,Suecia 1650),
Durante la
Edad Moderna era también conocido por su nombre latinoRenatus Cartesius,
fue un filósofo, matemático
y fisico frances, considerado como el padre de la geometría analitica y de la filosofia moderna, así como uno de los nombres
más destacados de la revolución científica.
Su padre comenzó a llamarle su «pequeño filósofo» porque el
pequeño René se pasaba el día planteando preguntas.
Estaba
eximido de acudir a clase por la mañana debido a su débil salud y era muy
valorado por los educadores a causa de sus precoces dotes intelectuales.Aprendió física
y filosofía escolástica, y mostró un notable
interés por las matemáticas; no obstante, no cesará de repetir
en su Discurso del Método que en su opinión este
sistema educativo no era bueno para un adecuado desarrollo de la razón.
De este periodo no conservamos más que una carta de dudosa autenticidad —puede
ser de uno de sus hermanos— que en teoría Descartes escribió a su abuela.
Etapa investigadora
En noviembre de 1618
conoció en Breda a Isaac Beeckman, quien
intentaba desarrollar una teoría física corpuscularista, muy basada en
conceptos matemáticos. El contacto con Beeckman estimuló en gran medida el
interés de Descartes por la matemática y la física. Pese a los constantes
viajes que realizó en esta época, Descartes no dejó de formarse y en 1620 conoció en Ulm al entonces famoso
maestro calculista alemán Johann Faulhaber. El mismo refiere que, inspirado por una serie
de sueños, en esta época vislumbró la posibilidad de desarrollar una «ciencia
maravillosa». El hecho es que, probablemente estimulado por estos contactos,
Descartes descubre el teorema denominado de Euler sobre los poliedros.
A pesar de discurrir sobre los temas anteriores, Descartes no publica
entonces ninguno de estos resultados. Durante su estancia más larga en Paris,
Descartes reafirma relaciones que había establecido a partir de 1622 con otros
intelectuales, como Marin Mersenne y Guez de Balzac, así como
con un círculo conocido como "Los Libertinos". En esta época sus amigos propagan su reputación, hasta
el punto de que su casa se convirtió entonces en un punto de reunión para
quienes gustaban intercambiar ideas y discutir. Con todo ello su vida parece haber
sido algo agitada, pues en 1628 libra un duelo, tras el cual comentó que «no he
hallado una mujer cuya belleza pueda compararse a la de la verdad».
BARUCH SPINOZA
(conocido como Baruch de Spinoza o Benedict/Benito/Benedicto
(de) Spinoza, según las distintas traducciones de su nombre, basadas en
distintas hipótesis sobre su origen) ( Amsterdam, 1632- La Haya, 1677)
fue un filósofo
de origen neerlandes, sefardí portugués,
heredero crítico del cartesianismo, considerado uno de los tres
grandes racionalistas
de la filosofía
del siglo XVII,
junto con el francés René Descartes y el alemán Gottfried Leibniz.
Se educó en
la comunidad judía de Amsterdam, donde se conservaba una considerable tolerancia
religiosa, pese a la influencia de los clérigos calvinistas.
Contrajo una tuberculosis que poco a poco minaría su salud,
hasta ocasionarle una muerte temprana.
A pesar de
haber recibido una educación ligada a la ortodoxia judía, por ejemplo, con la
asistencia a las lecciones de Saúl Levi Morteira, el joven Spinoza mostró una
actitud bastante crítica frente a estas enseñanzas y amplió sus estudios por su
cuenta en matemáticas y filosofía cartesiana, dirigido por Franciscus van den
Enden. Leyó también a Thomas Hobbes, Lucrecio
y Giordano Bruno; estas lecturas lo fueron alejando de la ortodoxia judaica. A
esto se le pueden sumar las influencias del grupo de los collegianten o
‘colegiantes’ (cristianos liberales protestantes neerlandeses), así como de
heterodoxias judías hispano-portuguesas, estas últimas encarnadas
principalmente en las figuras de Juan de Prado
y Uriel Da Costa.
El 27 de
julio de 1656
fue expulsado de la comunidad judía (así como excomulgado
y desterrado de la ciudad), a la sazón dividida en dos grupos:
sefardíes:
judíos expulsados de la península Ibérica y grupo al cual
Spinoza pertenecía. Era un grupo parcialmente influido por la tradición
humanista.
askenazíes:
judíos procedentes de Europa central que al sufrir fuertes persecuciones
durante la Edad Media emigraron en masa hacia el
este, pero también a los Países
Bajos e Inglaterra.
De 1670 hasta su muerte vivió
en La Haya.
En 1673
J. L. Fabritius, profesor de teología,
por encargo del Elector del Palatinado, le ofreció una
cátedra de filosofía en su universidad, la de Heidelberg, pero Spinoza no la aceptó,
pues aunque se le garantizaba «libertad de filosofar», se le exigía «no
perturbar la religión públicamente establecida». Un año antes de su muerte fue
visitado por Gottfried Wilhelm Leibniz, pero éste negó
luego tal encuentro. Minado por la tuberculosis,
murió el 21 de febrero de 1677 cuando contaba 44
años. Sus amigos editaron en noviembre de ese mismo año, simultáneamente en
latín y en holandés, todas las obras inéditas que encontraron, incluida (parte
de) la correspondencia, bajo el título Ópera pósthuma (versión latina) y
Nagelate schriften (versión holandesa).
Pensamiento
Partiendo de la innegable influencia de Descartes, creó un sistema muy
original, con mezcla de elementos propiamente judíos, escolásticos y estoicos.
En lo que se refiere a Descartes, éste había considerado la existencia de tres
sustancias: el pensamiento, la extensión y Dios. Spinoza reduce estas
tres sustancias a una sola: sustancia divina infinita, que según la perspectiva
que se adopte, se identifica bien con Dios o bien con la Naturaleza (ambos
términos llegan a ser equivalentes para él, según su célebre expresión Deus
sive Natura).
Para Spinoza, la substancia es la realidad, que es causa de sí misma
y a la vez de todas las cosas; que existe por sí misma y es productora de toda
la realidad; por tanto, la naturaleza es equivalente a Dios. Dios y el mundo,
su producción, son entonces idénticos. Todos los objetos físicos son los
«modos» de Dios contenidos en el atributo «extensión». Del mismo modo, todas
las ideas son los «modos» de Dios contenidas en el atributo «pensamiento». Las
cosas o modos son naturaleza naturada, mientras que la única substancia o Dios es
naturaleza naturante. Las cosas o «modos» son finitas, mientras que Dios es de
naturaleza infinita y existencia necesaria y eterna.
Este cambio tiene la ventaja, sobre la filosofía cartesiana, de borrar de
un plumazo los problemas que presenta la filosofía de Descartes para explicar
la posibilidad del conocimiento: dado que el pensamiento y la extensión son dos de los
infinitos atributos de Dios, distintos e independientes el uno del otro (paralelismo
de los atributos), ¿cómo se puede conocer el mundo? Descartes había resuelto
este problema de una manera aparentemente gratuita, amén de insatisfactoria,
señalando la comunicación de éstas sustancias en la glándula
pineal.
Descartes y Spinoza son mecanicistas, pero el primero salva el problema a
través de su postulado de las tres sustancias: el mecanicismo (por tanto el determinismo
o ausencia de libertad) sólo afecta a la sustancia extensa o mundo, pero no a
la sustancia pensante o entendimiento.
Pero, al postular Spinoza una sola sustancia, ¿cómo es posible que exista
la libertad humana, si todo está sometido a una inexorable regulación
permanente? Spinoza acaba afirmando un determinismo (negación de la libertad
humana) riguroso, aunque deja el resquicio de una definición poco alentadora y
paradójica de libertad: la libertad humana aparece cuando el ser humano acepta
que todo está determinado; la libertad no depende de la voluntad sino del
entendimiento; el hombre se libera por medio del conocimiento intelectual.
En el campo de la filosofía Spinoza se declara monista,
esto es, no cree en la existencia de un dualismo cuerpo-alma. Para Spinoza el
hombre es cuerpo y mente, y todo en su conjunto es parte de una sustancia universal
con infinitos modos e infinitos atributos, algo que da lugar a un «monismo
neutral».
También es determinista, lo que supone que no cree en el libre
albedrío: asegura que el hombre está determinado por leyes
universales que lo condicionan mediante la ley de la preservación de la vida.
Así, afirma que ser libre es regirse por la razón frente a la sumisión, por
ejemplo, a la religión.
Gottfried Wilhelm Leibniz, a veces von
Leibniz (Leipzig,
1 de julio
de 1646
- Hannover,
14 de
noviembre de 1716)
fue un filósofo,
lógico,
matemático,
jurista,
bibliotecario
y políticoalemán.
Fue uno de los grandes pensadores de los siglos XVII y XVIII, y se
le reconoce como "El último genio universal". Realizó profundas e
importantes contribuciones en las áreas de metafísica,
epistemología,
lógica,
filosofía de la religión, así como a la matemática, física, geología,
jurisprudencia e historia. Incluso Denis Diderot,
el filósofo deísta francés del siglo XVIII, cuyas opiniones no podrían estar en
mayor oposición a las de Leibniz, no podía evitar sentirse sobrecogido ante sus
logros, y escribió en la Enciclopedia: "Quizás nunca haya un
hombre leído tanto, estudiado tanto, meditado más y escrito más que Leibniz...
Lo que ha elaborado sobre el mundo, sobre Dios, la naturaleza y el alma es de
la más sublime elocuencia. Si sus ideas hubiesen sido expresadas con el olfato
de Platón, el filósofo de Leipzig no cedería en nada al filósofo de Atenas."De hecho, el tono
de Diderot es casi de desesperanza en otra observación, que contiene igualmente
mucho de verdad: "Cuando uno compara sus talentos con los de Leibniz, uno
tiene la tentación de tirar todos sus libros e ir a morir silenciosamente en la
oscuridad de algún rincón olvidado." La reverencia de Diderot contrasta
con los ataques que otro importante filósofo, Voltaire,
lanzaría contra el pensamiento filosófico de Leibniz. A pesar de reconocer la
vastedad de la obra de éste, Voltaire sostenía que en toda ella no había nada
útil que fuera original, ni nada original que no fuera absurdo y risible.
Ocupa un lugar igualmente importante tanto en la historia de la filosofía como en la de las matemáticas. Inventó el cálculo infinitesimal, independientemente
de Newton,
y su notación es la que se emplea desde entonces. También inventó el sistema
binario, fundamento de virtualmente todas las arquitecturas de las
computadoras actuales. Fue uno de los primeros intelectuales europeos que
reconocieron el valor y la importancia del pensamiento chino y de China como potencia desde todos los puntos
de vista.
Junto con René
Descartes y Baruch Spinoza, es uno de los tres grandes racionalistas
del siglo XVII. Su filosofía se enlaza también con la tradición escolástica
y anticipa la lógica
moderna y la filosofía analítica. Leibniz hizo asimismo
contribuciones a la tecnología y anticipó nociones que aparecieron mucho más
tarde en biología,
medicina,
geología,
teoría de la probabilidad, psicología,
ingeniería
y ciencias de la computación.
Sus contribuciones a esta vasta lista de temas está desperdigada en diarios y
en decenas de miles de cartas y manuscritos inéditos. Hasta el momento, no se
ha realizado una edición completa de sus escritos, y por ello no es posible aún
hacer un recuento integral de sus logros.
PRINCIPIOS DEL RACIONALISMO
Prevalece el uso de la razón frente a otras
instancias como la fe, la autoridad, la vida, lo irracional, la experiencia
empírica
Rechaza la idea de
los sentidos, ya que nos pueden engañar; defiende las ciencias exactas, en
concreto las matemáticas y dice que posee contenidos innatos, es decir, ya
nacemos con conocimientos, solo tenemos que "acordarnos" de ellos.
Usa el método deductivo como principal herramienta para llegar al verdadero
conocimiento
El hombre es
presentado como animal dotado de logos, es decir, de pensamiento o raciocinio; un animal capacitado para obtener
conocimiento
La Razón ha recibido de Dios sus ideas y
verdades innatas