Por supuesto que esta novísima realidad conocida
como la Economía digital, ha comportado efectos de variada índole e importancia
tanto sobre el modus operandi de las nuevas empresas.com, propias de la
Economía Digital, como sobre las organizaciones empresariales de la ahora
llamada Vieja Economía.
No cabe duda que el desarrollo de las nuevas
tecnologías electrónicas y, en especial, las de información, la globalización
comercial y productiva, la pretensión empresarial de uniformar los patrones de
consumo y estandarizar la producción antepuestas, empero, a la realidad de unos
clientes de otra naturaleza, mucho más informados, y en permanente búsqueda
para obtener oportunidades más favorables para la adquisición de bienes y
servicios personalizados y a mejores precios, han influido notablemente en la
gerencia de nuestros días.
Ciertamente, la Internet, como bien lo confirma
Guido Stein:
"ha convertido de golpe y plumazo en obsoletas
muchas prácticas empresariales generalmente aceptadas. La exuberancia y la
celeridad de la puesta en escena de la red ha generado expertos consultores en
cuestión de semanas, negocios multimillonarios en razón de días, e ideas
henchidas de prometedores business plans que se suceden ininterrumpidamente.
Ahora no es suficiente con globalizarse, sino que es ineludible hacerlo con
rapidez. . . "
En esta ocasión, vamos a analizar los efectos, las
implicaciones que la Economía Digital ha tenido sobre la Gerencia
contemporánea, tomando en cuenta las innovaciones que ha introducido en la
manera de hacer las cosas en el mundo organizacional, tanto sobre un nuevo tipo
de empresas de carácter marcadamente virtual, como sobre aquellas otras
organizaciones empresariales de la Vieja Economía que también, a su ritmo y
cadencia, han experimentado igualmente la necesidad de reformular su manera de
actuar, en función de las nuevas circunstancias económicas, sociales,
políticas, culturales y gerenciales que experimenta un mundo en permanente
cambio tecnológico.
Una redefinición de la
geografía económica: "Los Clusters"
Los defensores a ultranza de la Globalización y, en
especial, de la Nueva Economía o Digital, desvalorizan la noción de espacio
económico. Para muchos de ellos, las llamadas zonas industriales, las áreas de
desarrollo, los activos fijos,
las plantas
industriales, en fin, la geografía económica, salvo en lo que respecta a la
ubicación de aquellos recursos naturales no sustituibles por la ciencia
y la tecnología, dejó de tener sentido. Así, pregonan una pretendida
desaparición de la geografía económica que implica una casi total
virtualización del proceso productivo. La Vieja Economía con sus plantas e
instalaciones ubicadas en zonas perfectamente delimitadas, en áreas
especialmente asignadas para determinada actividad económica, dejó, para
muchos, de tener vigencia.
En otras palabras, las ventajas de la localización
industrial ya no son tales, y no importa donde se fabrique o se produzca el
producto, ya que las fuerzas de un nuevo mercado, virtual, por Internet, es
capaz de influir sobre la Economía de tal manera que la geografía, la
localización espacial, es un detalle menor, insignificante, propio de empresas dinosaurios,
antidiluvianas, que permanecen atadas a las viejas formas productivas, y a los
tradicionales factores de la producción (tierra, trabajo, capital y
tecnología).
Sin embargo, la realidad, incluso la propia del
mundo de las denominadas empresas de alta tecnología, se ha comportado de
manera diferente, y la geografía económica, modificada por nuevas empresas y
nuevas actividades productivas ha adquirido otra dimensión y otras latitudes,
sin dejar de tener vigencia como concepto y realidad.
Definición de "cluster"
El término clúster (del inglés cluster, "grupo"
o "racimo") se aplica a los conjuntos o conglomerados de computadoras
construidos mediante la utilización de hardwares comunes y que se comportan
como si fuesen una única computadora.
La tecnología de clústeres ha evolucionado en apoyo de actividades que
van desde aplicaciones de supercómputo y software de misiones críticas,
servidores web y comercio electrónico, hasta bases de datos de alto
rendimiento, entre otros usos.
El cómputo con clústeres surge como resultado de la convergencia de
varias tendencias actuales que incluyen la disponibilidad de microprocesadores
económicos de alto rendimiento y redes de alta velocidad, el desarrollo de
herramientas de software para cómputo distribuido de alto rendimiento, así como
la creciente necesidad de potencia computacional para aplicaciones que la
requieran.
Simplemente, un clúster es un grupo de múltiples ordenadores
unidos mediante una red de alta velocidad, de tal forma que el
conjunto es visto como un único ordenador, más potente que los comunes de
escritorio.
Los clústeres son usualmente empleados para mejorar el rendimiento y/o
la disponibilidad por encima de la que es provista por un solo computador
típicamente siendo más económico que computadores individuales de rapidez y
disponibilidad comparables.
De un clúster se espera que presente combinaciones de los siguientes
servicios:
En efecto, la ciencia
económica y administrativa registra el surgimiento de los llamados
"clusters", es decir, de "concentraciones geográficas de
compañías e instituciones interconectadas en un determinado campo que propician
e incentivan a este grupo selecto de organizaciones a la competencia. Estos
clusters incluyen, por ejemplo, a proveedores
de insumos especializados (componentes, maquinaria y servicios) así como
suplidores de infraestructura.
Los clusters muy frecuentemente se extienden
aguas abajo hasta los canales de distribución y los consumidores, y
lateralmente hasta los fabricantes de productos complementarios, y hasta
compañías relacionadas en términos de tecnología, habilidades o insumos
comunes".
Estos "clusters", de acuerdo con Michael
Porter, no necesariamente se dan en el área estrictamente industrial o de
servicios, pueden incluso incluir en "sus dominios geográficos" al
gobierno y otras instituciones como universidades, agencias fijadoras de
estándares, grupos
de reflexión, proveedores de adiestramiento
vocacional, asociaciones comerciales que ofrecen adiestramiento, educación,
información, investigación y tecnología.
Porter concluye que un "cluster" de
instituciones y compañías integradas de manera independiente e informal representa
una forma de organización robusta que ofrece indudables ventajas en términos de
eficiencia, efectividad y flexibilidad.
Como apoyo a sus consideraciones acerca de los
clusters, Porter estudió muy de cerca la realidad de dos industrias de
naturaleza y ubicación muy diferentes: la del vino en California y la de la
confección en cuero
en Italia.
La noción de "cluster" se ha ido
extendiendo rápida y progresivamente, y, actualmente, tanto en los países
desarrollados como en los emergentes existen políticas económicas para la
promoción de "clusters" que cuentan con el consenso y el apoyo del
gobierno central, de los regionales, de las empresas, de la comunidad
y de las organizaciones no gubernamentales, e incluso de organismos internacionales
de carácter financiero o social.
En este orden de ideas, Jon Azua plantea la
necesidad de un nuevo paradigma:
Business + Goverment + Comunity, y afirma que: "la propia evolución de los últimos conceptos
y modelos de la competitividad,
integradores de estrategias
y resultados competitivos tanto en el ámbito de la empresa como de las
Administraciones Públicas con que se interrelacionan, así como su concentración
en las llamada áreas base, no parece suficiente para explicar el conjunto de factores
sistematizados favorecedores de la competitividad y de su mantenimiento
en el tiempo ante la sociedad cambiante en que vivimos.
Al mismo tiempo, los
tradicionales adversarios unidos de la empresa y del Gobierno, comparten con
mayor intensidad áreas de relación condicionantes en gran medida de sus propias
competitividades. Y lo hacen no sólo en diferentes espacios físicos superadores
de conceptos tradicionales sino de nuevos agentes proactivos que, ya sea en
forma de ciudades, metrópolis, regiones, naciones o bloques económicos, ejercen
un papel activo configurador –con la integración de otro conjunto de factores-
de espacios económicos generadores de sistemas interdependientes,
«clusterizados» e interconectados de competitividad. Dichos espacios se
constituyen en plataformas económicas soporte de un nuevo avance en la
prestación –sostenida- de competitividad, riqueza y bienestar para los
ciudadanos –empresas, industrias, gobiernos, individuos- que viven en la
Comunidad concreta."
En efecto, la experiencia de "los
clusters" se ha venido extendiendo a nivel internacional, y además de los
comentados y analizados por Michael Porter, tenemos otros ejemplos a nivel
mundial, como los siguientes reportados por EL NACIONAL de Venezuela en su
edición del 18 de agosto de 2001:
- India, en Bangalore, por electrónica y programas de computador.
- Paquistán, en Sialkot, por la producción de instrumentos quirúrgicos simples.
- Irlanda, ha conformado de forma exitosa conglomerados de tecnología de información, química y farmacia y servicios comercializables internacionalmente.
- Taiwán, en el Parque de Ciencia de Hsinchu, en microelectrónica.
- Escocia, los complejos de electrónica, exitosos en su capacidad de atraer compañías extranjeras.
- Portugal, con conglomerados basados en recursos naturales como el de piedra ornamental en Evora, corcho y turismo en Faro, frutas en Lisboa y cerámicas en Coimbra.
- Italia, más específicamente al norte, donde se produce una concentración de miles de pequeñas empresas especializadas en baldosas cerámicas, tejidos de lana y maquinaria agrícola.
- Brasil, en Nuevo Hamburgo, se destaca la experiencia de la producción del calzado.
- Alemania, en Baden Wurttemberg, muy desarrollada en ingeniería y producción automotriz.
- Características de "los clusters"
En términos generales, "los clusters"
presentan las siguientes características:
- Sus límites los definen los vínculos y complementariedades con las industrias e instituciones que son las más relevantes en términos de la competencia.
- Pueden estar ubicados en más de una unidad jurídico-territorial y tener actividad en más de un estado-provincia o de un Estado-nación.
- En términos organizacionales, constituyen un nuevo espacio organizativo que se sitúa entre los contratos de manufactura y la integración vertical. Constituyen, en consecuencia, un mecanismo válido para organizar cadenas de valor en un determinado sector de actividad.
- Facilitan, debido a la ubicación de las empresas en una misma localización, que los consumidores, compradores y clientes en general, tengan ventajas a la hora de seleccionar el proveedor, comparar productos, y, poder realizar, en consecuencia, una relación comercial o la actividad que demanda su atención, de una manera más reflexiva y comparativa.
- Mejoran la capacidad competitiva de la empresa o la institución. En este sentido, Porter recuerda que la competencia contemporánea se basa en la productividad y ésta se basa en la forma en que la compañía compite y no necesariamente en la particular área o campo de actividad en los que compiten. Siendo esta realidad así, "los clusters" ofrecen a las compañías e instituciones que lo conforman un ambiente de negocios de calidad que promueve una mayor productividad (entendida como la forma de hacer mejor las cosas) entre empresas e instituciones que son ya, de por sí, competidoras entre ellas. En fin, para Porter, los "clusters" constituyen, en sí mismos, uno de los más importantes fundamentos microeconómicos para la competencia y, más especialmente, en tres direcciones específicas
Con cada uno de los temas que publica el blog de Sucursales Bicentenario tendremos a l avista muchos temas que nos pueden interesar ir aprendiendo.
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